Respecto del hábeas Corpus, la Constitución [art. 89] dispone textualmente que “Cuando la orden de privación de la libertad haya sido dispuesta en un proceso penal, el recurso se interpondrá ante la Corte Provincial de Justicia”. Pero a la Corte de ‘sabios’ se le ocurrió “interpretar” que ahí no dice “Corte Provincial”, sino ‘´cualquier jueza o juez del lugar donde se presuma está privada de libertad la persona.”. [Sentencia 98-23-JH/23]. 

Como usted ve lector, eso no es interpretar la Constitución sino CAMBIARLA arbitrariamente. Y la CC no tiene ese poder, porque nadie se lo ha dado. Veamos entonces, lo que ocasionó semejante abuso, disfrazado de interpretación: Aparecieron los “jueces Manglaralto, La Concordia” etc., y delincuentes condenados como JR, Salcedo o Jorge Glas, fueron puestos en libertad. El juez “bad bunny” liberó en combo a tres en una ocasión. 

Ahora la Asamblea pretende -como si ella fuera la culpable- enjuiciar políticamente y destituir a la Canciller, por la brusca irrupción en la Embajada de México. Pero la necesidad de rescatar a Glas de la embajada, se produce porque este se encontraba ‘hospedado’ ahí. ¿Cómo llegó si había sido detenido antes? Porque lo sacaron gracias a un Hábeas Corpus que no podía concederle un juez ‘multicompetente’ [vaya eufemismo], sino…¿quién? Adivinaron: la Corte Provincial de Justicia, como dice el art 89/Constitución. 

SI Glas hubiera estado preso, no hubiese podido ingresar a la embajada. El Hábeas Corpus inventado por ‘la mejor corte de la historia’ lo puso en libertad. Entonces, la culpa de que Glas se alojara en la embajada y hubiera la necesidad de entrar a sacarlo…¿es de la Canciller, o de la ‘Corte inventora’ del hábeas corpus? ¿Por qué no los enjuician a ellos? 

-Serás bruto, no. No se puede, la egregia Corte no está sometida al control político de nadie.

-Ya. ¿Y la culpa de no haber reformado la Constitución en 15 años para que alguien controle a esa Corte, es de la ciudadanía o de los políticos en la Asamblea? 

Que no exista control sobre los abusos de la Corte, no significa que haya que trasladar sus culpas a la Canciller.