Este jueves fue un día de fiesta en la Casa Blanca, marcado por una barbacoa, actuaciones musicales y fuegos artificiales para celebrar el Día de la Independencia, el 4 de julio. Durante la celebración, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tuvo varias intervenciones, destacándose un momento fuera de guion en el que afirmó: “No me voy a ninguna parte”.
Desde su reciente y desafortunado debate frente a Donald Trump en la CNN, cada aparición pública de Biden ha sido minuciosamente analizada. En su discurso de este jueves, Biden leyó las palabras preparadas en las pantallas, pero luego bajó del atril y, micrófono en mano, reafirmó su compromiso con la campaña presidencial.
En los últimos días, Biden ha enfrentado crecientes presiones políticas, mediáticas y de los donantes para que se retire de la carrera presidencial. La sensación general es que Biden podría no ser capaz de derrotar a Trump en las elecciones del 5 de noviembre, dado que las encuestas muestran una ventaja para el expresidente. Además, los congresistas demócratas que se juegan la reelección en esa misma fecha temen que la baja popularidad de Biden afecte negativamente al partido en general.
Intentos de despejar dudas
Consciente de la crítica situación, Biden ha intensificado su agenda para demostrar que está en plena forma. El miércoles, durante una reunión con gobernadores demócratas en la Casa Blanca, hizo una broma sobre su salud mental, afirmando que estaba bien de salud pero que lo que le fallaba era el cerebro, según informó AP. Aunque estas palabras generaron reacciones variadas, Biden también reconoció la necesidad de dormir más y limitar los actos nocturnos para estar más descansado para su trabajo.
Durante la misma reunión, Biden dijo a los gobernadores que había sido examinado por su médico después del debate, a pesar de que la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, había declarado previamente que Biden no había sido examinado por el médico.
A pesar de estos mensajes contradictorios, Biden se mostró firme en su determinación de continuar en la carrera presidencial. Durante la celebración en la Casa Blanca, cuando un asistente a la barbacoa le dijo: “Sigue luchando. Te necesitamos”, Biden respondió: “Me tienes hombre. No me voy a ninguna parte”.
La intervención formal de Biden fue breve y estuvo precedida por discursos de la primera dama, Jill Biden, y del secretario de Defensa, Lloyd Austin. Más tarde, Biden hizo una segunda intervención sin teleprompter, en la que se limitó a felicitar el 4 de julio y a expresar algunas frases hechas.
En un momento crucial para su presidencia, Biden busca reforzar su posición y demostrar que está listo para enfrentar los desafíos que se avecinan, reafirmando su compromiso de luchar por la reelección.
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