El caso de la subteniente Aidita Pamela Ati ha sacudido a la sociedad ecuatoriana y ha generado interrogantes sobre la integridad y seguridad dentro de las Fuerzas Armadas. Su cuerpo fue encontrado sin vida en el Fuerte Militar Napo el 29 de junio de 2024, y la autopsia inicial reveló que murió debido a asfixia por estrangulamiento, lo cual contradice las primeras afirmaciones del Ejército que insinuaban una muerte accidental causada por asfixia inducida por alcohol.

La abogada Paola Montoya, representante legal de la familia de la subteniente Aida Pamela Ati, criticó la respuesta inicial del Ejército, afirmando: “Lastimosamente, en sus manifestaciones iniciales desconocían realmente la autopsia. Cuando se entregó el informe forense, se determinó que hubo signos de violencia, golpes en su rostro y laceraciones en sus partes genitales. Se presume que también hubo violación.”

Montoya enfatizó la importancia de una investigación exhaustiva que no solo incluya a los cuatro oficiales procesados, sino también a otros posibles implicados. “Debemos ver cuáles fueron los verdaderos autores y cómplices, y llegar hasta las últimas consecuencias,” afirmó.

También mencionó la necesidad de revisar las cámaras de seguridad y los registros de control de guardia en el recinto militar.

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Por su parte, la abogada Dolores Vintimilla ha expresado su profunda preocupación sobre el estado de seguridad y justicia en el país, destacando la gravedad de los eventos recientes y la necesidad de una respuesta adecuada por parte del sistema judicial.

La abogada recordó otros casos similares que han sacudido al país. “Recientemente vimos el asesinato de una joven a manos de un policía y, en destacamentos militares, no olvidemos el femicidio de María Belén Bernal dentro de las instalaciones de la policía nacional.”

Vintimilla cuestiona la seguridad y confianza que los ciudadanos pueden tener en las fuerzas de seguridad. “¿Cómo, como ciudadanos ecuatorianos, podemos sentirnos seguros si las personas llamadas a protegernos son las que cometen estos actos? Esto es extremadamente preocupante y destaca la falta de mecanismos de prevención en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

¿Qué dice la autopsia?

El parte también revela detalles de la autopsia realizada por el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

“Se trata de una muerte violenta debido a asfixia mecánica por politraumatismo, con evidencia de marcas de violencia en la cabeza, cara, cuello, tórax, miembros superiores e inferiores. Además, se observan hematomas en los genitales externos”, indica el informe.

Durante la investigación, se determinó que la víctima fue retirada de la reunión social entre las 17h00 y 18h00 por los mayores del ejército Xavier Pinoargote, Freddy Quintanilla, el teniente John Mena y el subteniente Ángel Jiménez, quienes la trasladaron en el vehículo de Pinoargote hasta su alojamiento.

¿Quién era la subteniente Aidita Pamela Ati Gavilanes?

Aidita Pamela Ati Gavilanes, una joven subteniente del Ejército Ecuatoriano, fue una hija excepcional, nacida en Quito de padres riobambeños, quienes le inculcaron sólidos valores. Su padre, Luis Ati, recuerda con emoción y tristeza el recorrido académico de su hija. Pamela estudió en Macará, luego en varias instituciones en Quito, incluyendo la escuela en Guamaní y el colegio Bicentenario, donde se graduó en ciencias generales antes de ingresar a la carrera militar.

La elección de la vida militar por parte de Aidita fue inspirada por su padre, quien también fue militar. Luis recuerda que Pamela veía en la carrera militar una oportunidad de servir a su país y seguir los pasos de su padre, quien fue becado a Estados Unidos. Aidita tenía grandes sueños y aspiraciones, y su pasión por el servicio y el amor a la patria eran evidentes en cada paso que daba.

Su padre, sosteniendo con dolor las hojas con el nombre de su hija y un lazo negro, recuerda a Aidita como una persona maravillosa, cuya vida fue truncada por un acto vil, pero cuya memoria seguirá inspirando a quienes valoran la justicia y el servicio a la nación.