Las autoridades bolivianas confirmaron la detención de al menos 17 personas por el intento de golpe de Estado ocurrido recientemente, entre ellos Juan José Zúñiga, quien lideró el alzamiento en la plaza, y Juan Arnez Salvador, excomandante de la Marina, además de varios civiles. La información fue proporcionada por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien agregó que la búsqueda sigue activa para capturar a otros tres militares en servicio pasivo.
En la mañana, Del Castillo mencionó la detención de una decena de militares por el intento de golpe, información que fue respaldada por el embajador ante la OEA, Héctor Arce. Sin embargo, horas después se actualizaron los datos con nuevas capturas, detalladas en un organigrama presentado por el ministro.
Del Castillo afirmó que se está colaborando con la Fiscalía para identificar a toda la red que apoyó el intento de golpe en la Plaza Murillo, en el centro de La Paz, aunque descartó la participación de la Fuerza Aérea. “Vamos a detener a esta red antidemocrática y no descansaremos hasta que todos los responsables sean llevados ante la justicia. Es momento de sacar a los golpistas de las calles y llevarlos tras las rejas”, declaró.
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Aunque los nombres de los aprehendidos aún no se han revelado, Del Castillo señaló que los operativos iniciales se centraron en el “entorno cercano” del exgeneral del Ejército. Todos los detenidos enfrentan condenas de entre 15 y 30 años de cárcel.
El intento de golpe ocurrió este miércoles, alrededor de las 15:00 hora local, cuando un grupo de militares se reunió en la plaza frente a la sede del Ejecutivo boliviano y amenazó con tomar el control de la institución. Liderados por Zúñiga, lograron derribar la puerta del edificio e ingresaron a la sede. Desde allí, Zúñiga atacó verbalmente al Gobierno, especialmente a Evo Morales, afirmando que “quieren que las Fuerzas Armadas no existan, quieren libertad en este país para hacer lo que les da la gana (…) El Ejército se encuentra movilizado, en emergencia, acuartelado… acudimos al clamor del pueblo (…) Aquí están las Fuerzas Armadas por su pueblo”.
Horas más tarde, el presidente Luis Arce encabezó una ceremonia en la que destituyó formalmente a Zúñiga, poniendo fin a la revuelta. Por la noche, la Policía detuvo a Zúñiga e inició una causa en la Fiscalía para investigar lo sucedido. Al momento de su arresto, Zúñiga afirmó que la acción había sido solicitada por el propio Arce para “levantar su popularidad” en una semana crítica. “Desde el domingo en la noche los blindados empezaron a bajar”, añadió.
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