El expresidente de la República, Rafael Correa, realizó duras críticas hacia el mandatario nacional Daniel Noboa, durante una entrevista con Radio Sonorama.
Correa acusó a Noboa de ser inmaduro, vanidoso, megalómano y de estar hundiendo al país con su gestión. También cuestionó severamente a la fiscal general del Estado, Diana Salazar, a quien calificó de corrupta.
“Creo que (Daniel Noboa) tiene alguna clase de trastorno. Es un tipo inmaduro, totalmente vanidoso, megalómano (…) Es un total improvisado y mimado que está hundiendo al país”, afirmó.
A su criterio, la crisis social y económica en Ecuador continúa empeorando debido a que el poder político sigue en manos de las mismas personas. Criticó la falta de capacidad de Noboa para llegar a acuerdos y lo describió como un improvisador y mentiroso.
“Se ve que (Daniel Noboa) es improvisación tras improvisación. Un tipo que secuestra a Jorge Glas y lo tiene encerrado en una cárcel de máxima seguridad (…) ¿Cómo puede apoyar a un tipo así? Se ve que es un mediocre, un mentiroso; se ve que es mala persona y que no le interesa el país”, sentenció.
Sobre el reportaje en The New Yorker, indicó que el reportaje terminó perjudicándolo al exponer aspectos negativos de su gestión y tensar las relaciones con otros países sudamericanos.
En cuanto a su situación judicial en Ecuador, Correa reiteró que es un perseguido político y acusó a Diana Salazar de estar involucrada en una justicia selectiva que busca destruir a la oposición.
Insistió en que Salazar debería estar en prisión por corrupción y criticó lo que considera una doble moral en la justicia ecuatoriana.
Respecto a las elecciones presidenciales de 2025, Correa no descartó formar alianzas políticas, pero marcó distancia con ciertos sectores de izquierda a los que acusó de ser delincuentes y mercaderes políticos. Expresó que prefiere perder o retirarse de la política antes que claudicar en sus principios.
“Eso no significa que vamos a cuadrar con cualquiera de Izquierda. A mí más me unen los principios que la ideología. Con delincuentes de izquierda y mercaderes políticos de izquierda que se han prestado para todo sería una claudicación moral unirnos. Prefiero perder mil veces retirarme de la política a claudicar en mis principios”, puntualizó.
Finalmente, Correa afirmó que su misión actual no es construir un futuro político personal, sino trabajar por el desarrollo de Ecuador y superar los problemas históricos de subdesarrollo en el país.
“Yo no estoy aquí por mi futuro político. No me interesa y no lo necesito. Esa no es mi misión de vida. Mi misión de vida es trabajar por mi Patria (…) estaré donde más útil sea. Obviamente eso no significar eludir mis responsabilidades. No busco nada para mí”, aclaró.
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