A siete meses de nuevas elecciones presidenciales, el gobierno de Daniel Noboa enfrenta una doble crisis. ¿Cuáles son los factores que podrían debilitar al presidente en la carrera electoral?

El presidente Noboa ha gobernado por siete meses, enfrentándose a diversas crisis y presiones externas e internas. Claudia, moderadora del programa, planteó la hipótesis de que un desgaste de Noboa podría ampliar la baraja electoral. Se discutió cómo la inseguridad, los estados de excepción agotados, la crisis eléctrica y un déficit fiscal proyectado de casi 5,000 millones de dólares han afectado su administración.

Pedro Donoso, abogado y director de la firma ICare, señaló: “El Daniel Noboa de 2024 se parece al Rafael Correa de 2006”. Según Donoso, al igual que Correa, Noboa ha logrado que varios aparatos estatales operen a su favor a pesar de no tener una base política. “El correísmo creyó que debía hacer oposición ideológica a un presidente que no la tiene”, comentó. Aunque Noboa se está desgastando, lo hace lentamente debido a los errores de la oposición. Donoso añadió que, a pesar de que a Noboa le ha sido fácil manejar a la oposición en la Asamblea, las movilizaciones de julio podrían generar un punto de inflexión en su popularidad.

Alejandro Zavala, consultor político, destacó que el 86% de los ecuatorianos rechazó las acusaciones de la Asamblea tras la entrevista de Daniel Noboa a The New Yorker, según datos de Social Alert y Social Scan. Zavala explicó que las reiteradas derrotas del correísmo han generado nuevos movimientos de izquierda en la carrera presidencial. “Antes le temían, pero ahora saben que puede perder y quieren enfrentarlo”, afirmó. Además, señaló que el correísmo continúa siendo la fuerza más grande y estructurada, pero está bajo los intereses de un caudillo, lo que fue una de las razones por las que Luisa González perdió en 2023.

Pamela León, Mg. en Comunicación Política, argumentó que las nuevas movilizaciones de julio podrían fortalecer la imagen del Gobierno. Según León, Noboa podría utilizar esto para reforzar su discurso sobre la violencia. León también criticó la gestión de comunicación del presidente, especialmente tras la entrevista en The New Yorker. “Tras la entrevista a The New Yorker, el oficialismo sobrepuso su discurso sobre el del correísmo. La idea del presidente loco no fue real, pero ganaron el relato en las redes”, explicó.