La Comisión de Fiscalización recibió al ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega, quien informó las acciones desarrolladas para atender la crisis energética que afecta al país. En este sentido, el Secretario de Estado detalló el avance de la inversión en el sector eléctrico, para que las empresas de generación y distribución cumplan adecuadamente sus obligaciones.

Explicó que en lo que va de 2024 se registra una ejecución presupuestaria del 25 % del Operador Nacional de Electricidad (Cenace); del 4% en lo que atañe al Ministerio de Energía; y, el 20 % por parte de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables.

Informó que está en marcha un plan de ampliación de la generación eléctrica, por el orden de 1.056 millones de dólares, con la participación del sector privado para atender la demanda de energía, con proyectos hidroeléctricos, eólicos y otros, a partir de tecnologías limpias.

Dijo que el principal impulso que se da a este sector contempla más de 800 megavatios, sobre todo con proyectos fotovoltaicos. Aseguró que se ha entrado en una nueva fase de financiación del sector energético, tomando como base el programa económico que ha tenido acogida en organismos internacionales, entre ellos, el Fondo Monetario Internacional (FMI).

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Indicó que las hidroeléctricas Cardenillo y Santiago son proyectos muy importantes que están avanzando, tanto en estudios, cuanto en la búsqueda de los socios estratégicos, mediante asociaciones público privadas, para potenciar la oferta de energía eléctrica. Indicó que se cuenta con los recursos para devolver el 50 % del valor de las planillas de consumo del mes pasado, debido a los racionamientos de energía, según lo ofrecido por el Presidente de la República.

En cuanto a los problemas de la central Coca Codo Sinclair, el ministro Vega aseveró que existen empresas interesadas en subsanar esos inconvenientes, incluyendo la erosión regresiva y la reparación de las fisuras y que en este momento se avanza en los diálogos para tomar las decisiones más adecuadas para los intereses del país.

Añadió que son empresas francesas y españolas, en su mayoría, empresas privadas que van a invertir en el negocio energético, quienes tendrán un margen de utilidad para sus inversiones.

Concluida la intervención del ministro, los miembros del organismo parlamentario expresaron algunas preocupaciones sobre la sostenibilidad de los proyectos fotovoltaicos y eólicos, puesto que también dependen de condiciones de la naturaleza; igualmente en torno al tema de las tarifas por el servicio de energía, considerando que las empresas privadas buscan rentabilidad, por sobre el interés de los usuarios.