La tarde del lunes 20 de mayo, la ministra de Educación, Alegría Crespo, anunció la derogación del acuerdo ministerial que habilitaba la opción de dejar de año a los estudiantes desde quinto de básica. Esta decisión, basada en el reglamento de la Ley de Educación Intercultural, buscaba evitar que 25,000 niños y niñas perdieran el año lectivo 2023-2024 en el régimen Costa y Galápagos.

La ministra expresó su preocupación por exponer a estudiantes de educación media a repetir el año escolar, enfatizando la importancia del acompañamiento docente desde el primer día para garantizar el éxito académico.

“Como pedagoga, no puedo concebir cómo se puede privar a los estudiantes de educación media de avanzar de curso”, destacó la ministra Crespo.

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Crespo subrayó que el progreso académico debe evaluarse en base al acompañamiento continuo del estudiante y no simplemente por puntajes en exámenes. Mencionó la posibilidad de repetir el año solo en casos fundamentados por informes psicopedagógicos que demuestren inmadurez cognitiva, no simplemente por calificaciones ligeramente inferiores.

En cuanto a la secundaria, la ministra señaló que la pérdida de año es una opción a partir del séptimo de básica, pero enfatizó la necesidad de un sólido acompañamiento educativo para evitar que esto ocurra.

“Debemos erradicar la cultura del miedo y la sanción en la educación, promoviendo el aprendizaje motivado por el deseo de aprender, no por el temor a las calificaciones”, agregó en una entrevista con Radio Sucesos.

Crespo también destacó la importancia de que los padres de familia no castiguen a sus hijos por sus notas, ya que esto puede generar un ciclo perjudicial basado en el miedo en lugar de un deseo genuino de aprender.