Como si se tratara del guión de una película de terror, una disputa familiar puso fin a un misterio en Argelia que llevaba casi treinta años. En 1998, en medio de la sangrienta guerra civil que atravesó a ese país, un joven de 17 años desapareció sin dejar rastros y ahora, más de dos décadas y media después, fue encontrado en la casa de un vecino que lo mantuvo secuestrado todo este tiempo en un pozo cubierto de paja.
Se trata de Omar bin Omran, un hombre de 45 años que pasó los últimos 27 privado de su libertad. El hombre fue encontrado el pasado 12 de mayo, pero su historia se volvió viral después de que se conociera un video sobre su rescate en una vivienda de la ciudad de Djelfa.
“El fiscal general de Djelfa informa al público que el 12 de mayo se encontró a la víctima Omar bin Omran, de 45 años, en el sótano de su vecino, B.A., de 61 años”, afirmó la Fiscalía de esa jurisdicción al confirmar el hallazgo en un comunicado.
La víctima estaba visiblemente afectada cuando las autoridades lo encontraron, tenía una barba muy larga y estaba temblando cuando los policías lo sacaron del agujero. Según relató, mientras estuvo secuestrado tuvo posibilidad de contactar a su familia, pero afirmó que “no lo hizo porque su vecino le había hecho un hechizo”. Pero, ¿qué fue lo que ocurrió con él?.
Fue a la escuela y no regresó
Bin Omran tenía 18 años cuando desapareció, al mismo tiempo que se libraba la sangrienta guerra civil conocida como “La Década Negra”. En ese momento había ido caminando al colegio cuando su captor, un conserje de 61 años de la localidad de El Guedid identificado con las siglas B.A., lo secuestró.
Tras la desaparición, la familia del joven realizó la denuncia y se llevó adelante una búsqueda en la que participaron agentes de la Gendarmería Nacional, que lo rastrearon también en otras provincias del país, siempre con resultado negativo.
Dado que se hizo habitual durante el conflicto armado -entre el gobierno argelino y varios grupos rebeldes islamistas- que las muertes y secuestros se contaran por miles, se pensó que Omar, el mayor de nueve hermanos, había sido una víctima más. De hecho, su madre murió en 2013 sin descrubrir lo que pasó con él, aunque hasta su último aliento mantuvo la esperanza de que un día volviera al hogar.
El descubrimiento y el video de su liberación
Aunque los detalles sobre los motivos del secuestro aún se encuentran en investigación, y la Justicia argelina adelantó que serán difundidos, se informó que el hallazgo y liberación de Omar se dieron debido a una disputa familiar. El conserje y su hermano están peleados por una herencia familiar, por lo que el segundo decidió dar a conocer su macabro secreto.
A través de las redes sociales, contactó a los familiares del hombre retenido, les contó lo que estaba pasando y les envió la ubicación de donde se encontraba. Este dato los sorprendió, ya que su “prisión” era un pozo en un sótano de una casa que estaba a 200 metros de su viejo hogar.
La familia dio aviso a la Policía y al hacerse presente en el inmueble, B.A. intentó escapar a El Guedid, pero fue detenido.
El rescate de Omar fue documentado en vídeo y ampliamente difundido en las plataformas virtuales y medios de comunicación de Argelia, en imágenes en donde se lo puede observar en shock y emergiendo del agujero, con rastros de paja en el pelo.
Luego de ser rescatado, comentó que en su cautivero hubo momentos en los que pudo ver a integrantes de su familia pasar desde su “calabozo”. Según su relato, dijo que “nunca pidió ayuda” porque su captor le hizo “un hechizo mágico para que guardara silencio”, lo cual fue atribuído al miedo pero también a las fuertes creencias que circulan en la cultura local.
Omar declaró además que no sólo sentía “impotencia y terror físico”, sino también “terror espiritual”. Las autoridades anunciaron que la investigación está en curso y que la víctima está recibiendo atención médica y psicológica para ayudarlo a reinsertarse en la vida social.
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