Han pasado cuatro años desde que el coronavirus (covid-19) desencadenó una emergencia a nivel mundial, y hasta el día de hoy el virus continúa mutando. Según la Sociedad Estadounidense de Enfermedades Infecciosas (SEEI), una nueva variante, denominada FLiRT, está generando preocupación al propagarse rápidamente en Estados Unidos, con un 25% de los casos nuevos registrados.

Aunque aún es muy pronto para asegurar la efectividad de las vacunas existentes contra el covid-19 frente a esta variante derivada del Omicrón JN.1, se considera una de las más infecciosas hasta la fecha.

En términos generales, los síntomas de FLiRT son similares a los de la variante JN.1, pero pueden variar dependiendo del estado de salud general de cada persona. Los síntomas más comunes incluyen dolor de garganta, tos, fatiga, fiebre, dolor muscular, pérdida del gusto u olfato, dificultad para respirar, náuseas, vómitos y diarrea.

Según los expertos, estos síntomas deberían ser muy parecidos a los de una gripe estacional. Hasta el momento, un grupo de investigadores de Nature Nanotechnology está trabajando diariamente en fórmulas que puedan atacar tanto variantes existentes como futuras del virus. Se han realizado experimentos en ratones con el objetivo de prevenir una posible pandemia en el futuro.