Los apagones que han afectado a diversas regiones del país no solo han generado incomodidades en las actividades cotidianas de los ecuatorianos, sino que también han desencadenado una serie de problemas en otros servicios esenciales.

Uno de los sectores más afectados ha sido el suministro de agua potable. La intermitencia en el servicio se ha vuelto evidente debido a la falta de energía en estaciones de bombeo clave, encargadas de llevar el líquido vital a diferentes barrios y ciudadelas.

Además, las redes de telefonía celular han experimentado inconvenientes, como lo han constatado numerosos usuarios en los últimos días. Las quejas difundidas tanto en medios de comunicación como en redes sociales señalan una señal de llamadas intermitente y fluctuaciones en el servicio de datos para internet, afectando a todas las operadoras por igual.

Ante esta situación, la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel), la Asociación de Proveedores de Servicio de Valor Agregado (Aprosva) y la Asociación de Empresas Proveedoras de Servicios de Internet, Valor Agregado, Portadores y Tecnologías de la Información (Aeprovi) han reconocido las fallas en el servicio. Sin embargo, han aclarado que estas están más allá de su control directo.

Los largos cortes de energía han obligado a estas entidades a recurrir a baterías y generadores para mantener en funcionamiento sus equipos. Sin embargo, en muchas ocasiones, estas medidas resultan insuficientes debido a la prolongada duración de los apagones.