La falta de mantenimiento en el parque termoeléctrico ecuatoriano, ha llevado a que en el país se registre un déficit de 600 MW en la demanda eléctrica actual, con un crecimiento anual de 300 MW. Así lo manifestó el investigador en temas energéticos José Alvear, al advertir que si no se toman medidas urgentes, la nación enfrentará días oscuros con apagones no anunciados y una posible crisis energética.

Alvear explicó que, a pesar de la capacidad instalada de 22 termoeléctricas, solo un 40% de estas están operativas, mientras que el resto se encuentra inoperativo o funcionando a capacidad reducida debido a la falta de mantenimiento. Se estima que se necesitarían entre 700 y 1.000 millones de dólares para reparar adecuadamente estas instalaciones.

El experto criticó la falta de inversión y la burocracia en el sector energético, señalando que es necesario declarar una emergencia eléctrica para permitir la compra inmediata de energía firme y atraer inversión privada. Además, enfatizó la importancia de firmar un fideicomiso para garantizar el pago a las empresas que invierten en generación eléctrica, asegurando así el suministro de energía a largo plazo.

Ante la inminente crisis, Alvear instó al gobierno a tomar medidas urgentes para evitar un colapso en el suministro eléctrico, lo que tendría graves consecuencias para la población y la economía del país.