Ecuador expresó su voluntad de reconstruir las relaciones de confianza con México el miércoles 10 de abril, aunque lamentó que la Organización de Estados Americanos (OEA) no rechazara la actuación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador al otorgar asilo político al exvicepresidente Jorge Glas.

La Cancillería ecuatoriana señaló que México también cometió una serie de violaciones al derecho internacional. Anteriormente, la titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, había calificado como justa la resolución de la OEA, que condenó enérgicamente la incursión de la Policía ecuatoriana en la embajada mexicana en Quito para capturar a Glas.

La resolución de la OEA reafirmó la obligación de los Estados de velar por el respeto de los privilegios e inmunidades de las misiones diplomáticas y del principio de inviolabilidad. También exhortó a Ecuador y a México a iniciar un diálogo y tomar acciones inmediatas para resolver el asunto de manera constructiva.

La crisis diplomática entre Ecuador y México se originó por la concesión de asilo a Glas y la posterior irrupción en la sede diplomática. Glas se encontraba en la Embajada de México desde diciembre de 2023 y fue detenido cuando ya había recibido el asilo solicitado, al declararse perseguido político y víctima de lawfare.

El exvicepresidente está imputado en el caso Reconstrucción de Manabí por peculado y debía regresar a prisión para cumplir una pena por cohecho y asociación ilícita, relacionadas con el caso Odebrecht. Actualmente, se encuentra en la cárcel de máxima seguridad de Guayaquil, aunque fue hospitalizado recientemente debido a una descompensación atribuida a una sobredosis de medicamentos.