Carolina Elizabeth Q. G. aceptó su responsabilidad en el delito de tráfico ilícito de sustancias sujetas a fiscalización a mediana escala y se sometió a un procedimiento abreviado, por lo que recibió una sentencia de doce meses de prisión.

En la diligencia, el Fiscal del caso presentó como elementos probatorios: el parte policial, el informe de reconocimiento del lugar de los hechos, los resultados de análisis químico de la sustancia incautada, versiones de agentes policiales y peritos, el informe pericial de reconocimiento de evidencias, entre otros.

De esta manera, Fiscalía demostró su teoría del caso, que señala que el 15 de febrero de 2024, al interior de la Plaza Alfaro, centro de Riobamba, agentes de la Policía Nacional ejecutaban un operativo antidelincuencial en el sector se percataron de que Carolina Elizabeth Q. G. y dos personas más –que se encuentran a la espera de la audiencia de juicio– tenían actitud sospechosa y realizaron un “cruce de manos”.

Al proceder con un registro personal de la ahora sentenciada, encontraron –en un bolsillo de su chompa– una funda plástica que contenía diez fundas pequeñas con una sustancia verdosa, que dio positivo para marihuana (con un peso neto de 30 gramos), por lo que fue aprehendida en delito flagrante.