En una reciente declaración, el abogado Oswaldo Trujillo ha solicitado que se procese a Rommel P., supuesta víctima de oferta de tráfico de influencias por parte de Francisco Sebastián Barreiro Abad, hijo de la Vicepresidenta Verónica Abad. Trujillo argumenta que su defendido, Barreiro Abad, es “el primer perseguido político de este Gobierno”.

Durante una entrevista con Visionarias, Trujillo detalló las supuestas incongruencias presentes en la denuncia contra Barreiro Abad. Según el abogado, Rommel P. habría acusado a su defendido de solicitar un diezmo para garantizarle el cargo de Coordinador de Comunicación de la Vicepresidencia. Sin embargo, Trujillo señala que la denuncia presenta inconsistencias evidentes.

En primer lugar, Trujillo destaca que, según la denuncia, Barreiro Abad supuestamente debería depositar USD 2 mil mensuales de su remuneración de USD 3,200. Sin embargo, al dividir el monto total mencionado en la denuncia (USD 30,600) por 12 meses, la cuota mensual resultaría en USD 2,555, y no en USD 2 mil como se afirma en la acusación.

Además, Trujillo resalta que la famosa letra de cambio mencionada en la denuncia no ha sido presentada como evidencia física, sino que Rommel P. entregó a la Fiscalía una fotografía de una letra de cambio que supuestamente estaba quemando en un basurero, lo que cuestiona su autenticidad como documento probatorio.

El abogado también argumenta que, en el caso de oferta de tráfico de influencias, no es necesario que esté involucrado un funcionario público, sino que puede tratarse de cualquier individuo que solicite dádivas o regalos para obtener beneficios personales. Por lo tanto, Trujillo sugiere que, si existe un delito que investigar, Rommel P. también debería ser responsable y ser objeto de investigación.