Una investigación reciente publicada en la edición del 22 de marzo de la revista Current Biology revela que los perros no solo pueden aprender palabras para órdenes, como “siéntate” o “ven aquí”, sino que también pueden distinguir entre diferentes objetos según las palabras que escuchan. Los resultados del estudio sugieren que los perros tienen una comprensión más profunda del lenguaje de lo que se creía anteriormente.

El estudio, liderado por la investigadora Marianna Boros de la Universidad Eötvös Loránd en Budapest, Hungría, se basó en escáneres cerebrales realizados a 18 perros conectados a un electroencefalograma. Durante el experimento, los dueños de los perros pronunciaban palabras asociadas con juguetes que los perros conocían, mientras se les presentaban diferentes objetos, incluyendo el juguete mencionado y otros objetos no relacionados.

Los resultados de las grabaciones cerebrales mostraron que los patrones en la actividad cerebral de los perros diferían cuando se les presentaba un objeto coincidente en comparación con uno no coincidente con la palabra pronunciada. Este hallazgo sugiere que los perros tienen la capacidad de asociar ciertas palabras con objetos específicos.

“Las palabras activan la memoria de un objeto cuando escuchan su nombre”, explicó Boros en un comunicado de prensa. La investigadora también señaló que esta habilidad no parece depender de la cantidad de palabras objeto que un perro conozca, sugiriendo que la comprensión referencial de las palabras objeto está generalmente presente en los perros.

Lilla Magyari, coautora del estudio y también investigadora en la Universidad Eötvös Loránd y la Universidad de Stavanger en Noruega, destacó que estos hallazgos podrían tener implicaciones significativas en nuestra comprensión de cómo los humanos y los animales entienden y usan el lenguaje.

Según Magyari, este descubrimiento también ofrece una nueva perspectiva para los dueños de perros, ya que sugiere que los perros comprenden más de lo que se pensaba anteriormente. “Tu perro entiende más de lo que da señales de entender”, afirmó Magyari.

Los investigadores planean continuar su investigación para determinar si otros animales tienen una capacidad similar para aprender los nombres de los objetos, y si la convivencia única de los perros con los humanos ha influido en el desarrollo de esta habilidad.