El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) manifestó ha marcado un hito en la gestión ambiental del Ecuador, enfocándose en la conservación como piedra angular de sus políticas.

Durante los primeros meses de su gestión, el MAATE dice que ha desplegado diversas acciones que han fortalecido la protección y cuidado del entorno natural del país, generando beneficios tangibles para las comunidades y el ecosistema en general.

Una de las iniciativas destacadas es la firma de nueve Acuerdos de Uso Sostenible y Custodia de Manglar, que abarcan más de 20.000 hectáreas en Naranjal, Santa Elena y Guayaquil, provincia de Guayas. Estos acuerdos, desarrollados con el respaldo de organizaciones y comunidades ancestrales, no solo protegen el ecosistema del manglar, sino que también permiten a las comunidades locales mejorar su economía a través de la comercialización de recursos marino-costeros.

Asimismo, en colaboración con la Comarca Afroecuatoriana del Norte de Esmeraldas (CANE), se llevó a cabo un proyecto binacional con Colombia, logrando la restauración de 3.000 hectáreas de ecosistemas forestales y 2.000 hectáreas de manglares y Bosque Awá en el cantón San Lorenzo, provincia de Esmeraldas. Esta iniciativa, que benefició a 11 comunidades y 5.000 habitantes, representó una inversión significativa de USD 210.215.

El “Proyecto Guarango” también ha dejado un impacto positivo al exportar 109 toneladas de vaina seca de guarango hacia Perú, beneficiando a 15 organizaciones sociales en varias provincias del país. Este proyecto ha generado ingresos complementarios para familias campesinas recolectoras de la planta, siendo de especial importancia la participación activa de las mujeres en el proceso.

Además, mediante la gestión de USD 2.4 millones no reembolsables a través del Fondo de Adaptación de las Naciones Unidas, se ha fortalecido la capacidad de adaptación de los pobladores ubicados en la cuenca del río Blanco, en las provincias de Pichincha y Santo Domingo de Los Tsáchilas, frente a las variaciones climáticas.

Finalmente, el Programa Ecuador Carbono Cero (PECC) ha ganado el compromiso de 41 empresas de distintas provincias del país en el primer trimestre del año. Estas empresas han optado por unirse voluntariamente al programa, demostrando así su interés en contribuir activamente a la acción climática y cambiar los patrones de producción y consumo en diversos sectores de la economía nacional.