La falta de una “política petrolera sólida” ha llevado a que la producción haya caído de 203 millones barriles de crudo a 173 millones, en nueve años, y que este año podría bajar a 153 millones barriles de petróleo, lo que golpea fuertemente las reservas que fortalecen la producción, dijo el experto Luis Calero.

Culpa a la desinversión tanto del sector público como el privado y a la necesidad de un enfoque más proactivo para revitalizar la industria e incrementar las reservas petroleras. A su criterio, debe existir una producción programada, con el fin de cuidar la principal fuente de energía del país.

Además, propone la formación de una compañía de economía mixta para operar nuevos campos petroleros y rehabilitar los pozos existentes para aumentar la producción. Concluye que se requiere una decisión política firme y un enfoque estratégico para revertir el declive petrolero en Ecuador.