En un mundo cada vez más enfocado en la salud y el bienestar, la atención se centra en los llamados «superalimentos», productos con una concentración excepcional de nutrientes, vitaminas y minerales esenciales para una alimentación saludable. Entre estos superalimentos, destaca la maca peruana, un tubérculo con reconocidas propiedades medicinales y una larga historia de uso en la región andina central de Perú.
Bajo su nombre científico Lepidium Meyenii, la maca peruana ha sido cultivada durante más de dos milenios y se ha utilizado tradicionalmente como complemento alimenticio. Los incas, según la historia, la consumían antes de las batallas para fortalecer a sus guerreros y aumentar su vitalidad.
La maca es rica en minerales como cobre, hierro, calcio y zinc, así como en vitaminas del grupo B. Además, contiene almidón, fibra dietética y proteínas, esenciales para el funcionamiento óptimo del cuerpo humano, según publicaciones científicas como Food and Chemistry.
Entre sus múltiples componentes se encuentran polifenoles, macaenos, macamidas y glucosinolatos, que poseen propiedades antioxidantes y beneficios para la salud. Se ha demostrado que la maca actúa como adaptógeno, aumentando los niveles de energía, resistencia y ayudando a reducir los síntomas del estrés.
Aunque se ha hablado de sus potentes efectos para mejorar la función sexual en hombres y mujeres, los estudios científicos aún deben confirmar estos hallazgos de manera rigurosa.
La versatilidad de la maca peruana permite su integración en la dieta de diversas formas: en polvo en licuados, jugos y yogures, como suplemento en cápsulas o incluso en forma de harina para productos horneados. También se encuentra disponible en extracto líquido para su fácil incorporación en bebidas.
En un mundo donde el estrés, la fatiga y una mala alimentación pueden afectar negativamente el deseo sexual, la maca peruana se presenta como una opción natural para mejorar la salud y el bienestar en general.
