La asambleísta de Gente Buena, Gissella Molina, quien estuvo en el mitin político el día del asesinato de Fernando Villavicencio, afirmó este jueves que el crimen tuvo claras connotaciones políticas y criticó a ciertos grupos políticos por no mostrar empatía con el luto de la familia.

Dice que el crimen político contra Villavicencio tiene nombre y apellido. “Sabemos quienes son los autores intelectuales, estamos respetando los tiempos de la justicia, pero es claro lo que han querido hacer a través de la Asamblea Nacional”, agregó al hacer referencia al movimiento que tiene un gran número de legisladores, sin decir el nombre del mismo, y que -a su criterio- debería ser declarado como el “partido político de la delincuencia organizada”.

Expresó sus dudas sobre la efectividad de la comisión parlamentaria encargada de investigar el asesinato, ya que las personas más cercanas a los acontecimientos no han sido debidamente tomadas en cuenta en el proceso investigativo.

La asambleísta, finalmente, lamentó las deficiencias en el sistema de justicia y en la seguridad del país, instando a un cambio en la política penitenciaria para abordar eficazmente el problema del crimen organizado. Considera que “el SNAI está secuestrado por las mafias y debería ser eliminado”.