La legisladora Mónica Palacios, representante de la Revolución Ciudadana, enfrenta la posibilidad de ser suspendida hasta por 90 días debido a las injurias proferidas contra la ministra de Gobierno, Mónica Palencia, durante una sesión de la comisión ocasional que investiga el asesinato de Fernando Villavicencio.

El incidente se desencadenó cuando Palencia se negó a proporcionar cierta información sobre el caso, atendiendo a una solicitud expresa de la Fiscalía, ya que la sesión no era de carácter reservado. Ante esta negativa, Palacios acusó a la ministra de “proteger a las bandas criminales”. El intercambio verbal acalorado que siguió incluyó la recordación por parte de la ministra de que “se juega la vida” en su lucha contra la delincuencia.

El bloque del Movimiento CONSTRUYE ha anunciado su intención de presentar una queja ante la Comisión de Ética, solicitando una sanción drástica contra la legisladora, que podría resultar en una suspensión de hasta 90 días.

El artículo 171 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa detalla como acciones muy graves “provocar incidentes violentos o instigación a la violencia en las sesiones del Pleno de la Asamblea Nacional, el Consejo de Administración Legislativa o las comisiones especializadas”. Asimismo, se considera una falta grave “expresarse con términos ofensivos, discriminatorios o que inciten al odio en las sesiones del Pleno de la Asamblea Nacional, del Consejo de Administración Legislativa y de las comisiones especializadas”.

No es la primera vez que Palacios se ve involucrada en incidentes similares, elevando su tono de voz y lanzando acusaciones contra los opositores del correísmo. El proceso de revisión y posible sanción se realizará conforme a los protocolos establecidos en la ley, garantizando un análisis exhaustivo de los hechos acontecidos en la sesión de la comisión ocasional.