La ministra de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Sonsoles García, se pronunció sobre las relaciones comerciales con Rusia tras las recientes restricciones impuestas a cinco empresas ecuatorianas exportadoras de banano. Explicó que el problema se originó en 2018, cuando el Servicio Federal de Vigilancia Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia (Rosselkhoznadzor) notificó la presencia de la mosca jorobada en contenedores de banano procedentes de Ecuador. En respuesta, Agrocalidad implementó un plan de acción con las empacadoras y el proceso de producción para prevenir cualquier tipo de contaminación, acción que fue comunicada a Rosselkhoznadzor.
No obstante, señaló que el ciclo de vida de la mosca jorobada es de hasta 24 días, mientras que el banano viaja congelado por mar durante 40 días, lo que hace poco probable que la plaga se transmita desde Ecuador. Además, destacó que Ecuador no ha sido portador de la enfermedad del cólera desde 2014, desmintiendo así las preocupaciones de Rosselkhoznadzor al respecto.
En cuanto a las restricciones a las empresas ecuatorianas, afirmó que se está trabajando técnicamente para revertir la suspensión. Ya que ni el presidente Daniel Noboa Azín ni la canciller Gabriela Sommerfeld han recibido comunicación alguna del Gobierno ruso que indique que estas medidas sean una retaliación por la entrega de armamento ruso a Estados Unidos. En tanto, se coordinan acciones para que el banano pueda llegar a su destino de comercialización considerando que las exportaciones de este producto a Rusia sostienen 25 mil empleos y a más de 3 mil pequeños productores.
Por otro lado, habló sobre Tratado de Libre Comercio (TLC) con la República Popular China e hizo un llamado a las fuerzas democráticas del Ecuador para que se apruebe este instrumento que “se trabajó técnicamente desde la perspectiva de una política comercial de Estado transversal, que tiene un impacto positivo en la generación de empleo, el crecimiento económico del país y la diversificación de exportaciones”.
Resaltó que el TLC con China representa un potencial crecimiento de alrededor de USD 3.000 millones en exportaciones no petroleras para el Ecuador y la creación de 11.000 nuevas plazas de empleo en el sector exportador. Asimismo, aclaró que la negociación defendió los intereses nacionales, excluyendo de la reducción arancelaria a más de 800 productos provenientes de China como textiles y confecciones, calzado escolar, metalmecánica, arroz, azúcar, leche entre otros; precautelando el empleo y la producción local.
Recalcó que el instrumento comercial establece reglas precisas para evitar la importación de cualquier mercancía que pueda causar impactos negativos en el medio ambiente. Mientras que detalló que todas las importaciones procedentes de China deberán cumplir los acuerdos, convenios internacionales, legislación que prevalecen en el Estado ecuatoriano sobre el control de plagas y prohibición de importación de desechos.
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