Fiscalía obtuvo sentencia de veintidós años de pena privativa de libertad para Édgar G. El Tribunal de Garantías Penales que conoció la causa –sobre la base de las pruebas presentadas en el juicio– lo declaró culpable de la violación cometido contra su hijastra, una niña de 11 años.

Los montos por concepto de multa y reparación integral a la víctima serán informados en la sentencia escrita.

La Fiscal del caso informó al Tribunal que Édgar G. habría cometido abuso sexual contra su hijastra desde que ella tenía 9 años. No obstante, el delito de violación ocurrió en 2019, cuando tenía 11 años, en su vivienda, ubicada en el barrio Divino Niño en Manta. Además, debido a las amenazas de las que fue víctima, no contó lo ocurrido hasta 2022.

Como consecuencia del delito sufrido, la niña se encontraba con una fuerte depresión, lo que –incluso– la habría llevado a atentar con su propia vida.

En la audiencia de juzgamiento se presentaron como principales pruebas: el testimonio anticipado de la víctima, en el que reconoce a su padrastro como el agresor, y el testimonio de la madre, que fue concordante con lo expresado por la agraviada.

También se exhibieron el informe de la pericia médico-legal y psicológica, y la de entorno social, en las que se describe la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba la niña al momento de ser agredida sexualmente.

Todos los elementos probatorios fueron analizados de forma conjunta por parte del Tribunal y –de forma unánime– los tres jueces que lo conformaron señalaron que se demostró la materialidad del delito y la responsabilidad de Édgar G.