Desde la Comandancia de la Policía la ministra de Gobierno, María Paula Romo, manifestó que en conversaciones con jefes de zonas y subzonas policiales han determinado que "hay más tensión, más crispación, vemos una indisposición ciudadana a cumplir ciertas restricciones".
Hace más de 120 días cuando inició el confinamiento había disposición pero al pasar el tiempo se necesitó recuperar la actividad económica, se dio apertura, pero eso no debe conllevar a incumplir las medidas.
Esta semana se incrementaron los controles en 7 zonas de Quito y ya han sido decomisados 2.685 litros de alcohol artesanal, mientras que se han retirado a 7.600 personas de lugares en donde no podían estar por ser focos de aglomeración. "Es momento de poner énfasis en la conducta, en la responsabilidad".
Por otro lado, habló sobre la violencia intrafamiliar que se ha incrementado durante la pandemia, así como la incautación de droga y desarticulación de bandas dedicadas al tráfico ilícito que se le tocó enfrentarse a la presión del cierre de espacio terrestre y aéreo.
Se pronunció además sobre la detención de un ciudadano con doble nacional en Tumbaco (Pichincha), con un gran arsenal de armas, y que fue dejado en libertad por una jueza, pese a los rifles de asaltos que no están permitidos y las más de 9.000 municiones encontradas en su poder.
Las investigaciones apuntan que el detenido guarda relación con la contratación de personal de seguridad por parte de la extinta Senain y es dueño de la empresa que brindó proteccióna Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres durante el correísmo.
La ministra también conversó sobre los actos de corrupción y su no elección como vicepresidenta de la República. (PMB)